Miguel Fisac: Vivienda. 1943-2006 [Diego Peris Sánchez]

Cubierta del libro

La Fundación Miguel Fisac y el Colegio de Arquitectos de CLM acaba de publicar el libro Miguel Fisac: Vivienda.  1943- 2006. Es el cuarto volumen que, desde la Fundación, estamos editando para dar a conocer la obra de Miguel Fisac, cuyos archivos se conservan en la Demarcación de Ciudad Real del Colegio de Arquitectos. El primero recogía una selección de fotografías de su obra, el segundo estaba dedicado al diseño de mobiliario y el tercero al espacio religioso. Este cuarto volumen se dedica a la vivienda, sector que él revindica como esencial en la arquitectura, aunque siente que las diferentes administraciones le han dejado de lado en muchos proyectos de vivienda colectiva. Continuar leyendo

En el estudio de Paco Rojas [Jesús Fuentes Lázaro]

Vean, vean, vean. Lean, por si les resultara útil este texto, para comprender  la amplia obra de Paco Rojas. El escrito se acerca a una interpretación mínima de una obra amplia. Se narra  un proceso creativo que, como en el rio de Heráclito, todo fluye, nada es igual, pero es el mismo rio, caudaloso en las épocas de lluvias, más reducido en los estiajes. El cambio y la transformación, sin perder la identidad personal, son el impulso creativo de la obra de Paco Rojas,  que abarca desde el primer cuadro que salió de su paleta hasta la última pintura-escultura del toledano. Continuar leyendo

Pichón a la toledana [Javier Vellés]

Ruina de un palomar en Campo de Criptana (Huerta Treviño). @Patrimoniodecampodecriptana

Antes de la Guerra, España estaba llena de palomares. En la Posguerra aún quedaban algunos. Mi abuela Felisa tenía uno en Portugalete. Mi tío Agustín entrenaba la bravía para hacerla mensajera. Llevaba la paloma en una cesta y la soltaba en el bar Moli. Continuar leyendo

Escultores toledanos III. Manuel Fuentes Lázaro [Antonio Sánchez-Horneros]

Foto de Yolanda Lancha en La Tribuna de Toledo

Su vida.

Desde sus primeros años en Toledo, ciudad en la que había nacido el 17 de noviembre de 1950, sintió una atracción por el lenguaje artístico. Quizá fruto de su trabajo como damasquinador, lo que exigía cierta destreza en el dibujo, nació su interés por la pintura. Recorrió, caballete en mano, diversos lugares de la ciudad. Emuló así a los pintores paisajistas y costumbristas toledanos que por aquellos años pintaban la ciudad de Toledo. Morera Garrido y Tomas Camarero le iniciaron en el color y a su lado aprendió a reconocer “el olor del aguarrás”, según sus propias palabras. Continuar leyendo

Las decisiones de Alberto Sánchez. (y II) [Jesús Fuentes Lázaro]

Alberto Sánchez y Luis Lacasa. Pekín 1958.

Segunda parte

En Madrid aprendió a leer y escribir someramente, lo cual le llevaría a considerarse de por vida “semianalfabeto”. Un complejo que le obligó a preferir la palabra a la escritura. Era, por lo demás, un narrador a la antigua usanza, un juglar medieval que contaba narraciones de ciegos en plazas medievales. Dominaba las historias que contaba, modulaba las palabras, controlaba las tonalidades y las inflexiones de la voz para crear un ambiente favorable. Se convertía así, por el atractivo de su narrativa, en el punto de atención de cualquier conversación. Encantaba y seducía con la gestualidad y mímica que acompañaban a sus expresiones poéticas. Consolidó su compromiso social y comenzó a ensayar los primeros esbozos de escultura que componía con la masa de la panadería en la que trabajaba. En paralelo buscó acercarse al mundo intelectual del Madrid en gozosa ebullición por aquellos años. Continuar leyendo

Las decisiones de Alberto Sánchez. (I) [Jesús Fuentes Lázaro]

Pablo Neruda y Alberto Sánchez en el Museo Estatal de Bellas Artes A.S. Pushkin en Moscú.

Primera parte

Admito que es arriesgado escribir sobre lo que pudo ser y no fue. Pero no, en cambio, preguntarse qué fuerzas desconocidas ligaron a Alberto Sánchez a un presente concreto que cerró el camino a futuros posibles y, por la lógica de los sueños, esplendorosos. ¡Tenía tanto arte transformador por delante! ¿Le dio miedo la fama? ¿Pensó que traicionaría sus ideas y sus convicciones más queridas, pervirtiendo su arte y sus principios? ¿No se atrevió, cuando llegaron las ocasiones, a dar un salto que lo dejaba suspendido en el vacío por una fracción de tiempo indeterminada? ¿Se encontraba perdido lejos de los paisajes de su infancia? ¿Fue un adelantado a su época, rechazando la mercantilización de la inteligencia y su obra?   Continuar leyendo

Higueras, tamizando grises. Museo López Torres, Tomelloso [Teodoro Sánchez-Migallón Jiménez]

@Fundación Higueras

Sala de Catarq 3

Continuamos en la sala de catas arquitectónicas y esta vez la secuencia degustativa manchega nos lleva al óculo del viñedo manchego, entre ancestrales bombos de calizas repretadas, cuando la luz cenital aplana el universo, nuestra pupila encuentra un remanso lumínico, refrescante y cavernario, en estos umbráculos envueltos en fresco hormigón entablillado. Continuar leyendo

Del DDUs como “readymade”, al “Essential homes” [José Rivero Serrano]

Casa portátil para emergencias 2 Dymaxion Deployment Unit. 1940.

Norman Foster ha cambiado de escala”, escribía en Le Monde, Frederic Edelman, el 23 de junio de 1998. Al saber que Piano había recibido el Premio Priztker, proseguía su relato: “Ha hecho tanto en Gran Bretaña, en Europa y en el resto del mundo, con tanta eficiencia y a veces con tanto talento, que uno se sorprende de no verlo todavía en la lista Pritzker, el famoso “Premio Nobel de arquitectura”. ¿Será porque la agencia Foster and Associates ha perdido toda dimensión artesanal? Renzo Piano, en todo caso, que también viaja por los cuatro rincones del mundo, acaba de obtener el premio, y Piano navega, le gusta jugar al Tabarly de la arquitectura, cuando Foster eligió el avión y el helicóptero como pasatiempo favorito. Hace un perfil completamente diferente”. El premio Priztker siguiente, el de 1999, recayó en Norman Foster, como si la reclamación de Edelman –como una oración o un rezo premonitorio– hubiera producido efectos. Veinticuatro años más tarde, Norman Foster, exhibe su obra en la sala número 1 del Museo Pompidou de Paris, la Sala de honor del museo levantado por su antecesor en el Pritzker, junto a alguien que había sido compañero de fatigas en el Team 4, como Richard Rogers, y también Pritzker en 2007. Como si con todo ello se cerrara un bucle de afinidades y conexiones. Donde pueden verse, junto a diversas maquetas de sus obras, múltiples dibujos de sus proyectos y piezas procedentes de otros universos y autores. Como Carlo Carrá y Buckminster Fuller –al que tan próximo se ha sentido NF a lo largo del tiempo–, quien comparece con el automóvil Dymaxion y con una estructura geodésica en la que se retrata, como si fuera cosa propia.

Dymaxion, 1933. Abajo, el vehículo en la exposición sobre la obra de Norman Foster en el Centro Pompidou.

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La Tarasca en el animalario contemporáneo del Miradero [José Ramón G. Cal]

Acaba el último cuatrienio político en la corte de la Sedes Regia escenificado en el teatro del Corpus toledano. El diario La Tribuna concita a la Tarasca civil en el Miradero -lugar donde se mira- donde se da inicio a una semana de aromas y orden católico: de pecados, condenas, perdones y transfiguración por gloria divina. En el convite la Tarasca se hace visible, arropada de un corpus ecléctico de obras de arte, entre un decimonónico Hospital de Santa Cruz y la singular rareza de la colección inquilina del Hospital de Santa Fe, que a la larga solo podrán ser cruz y fe juntas. Continuar leyendo

Arquitectura y lugar [Diego Peris Sánchez]

Croquis del estudio del Auditorium de Cuenca. AFF

La arquitectura tiene un tiempo y un lugar, un espacio físico que la condiciona y que puede ser elemento de inspiración y definición de sus formas.

Fisac realizó en los años sesenta dos obras en Cuenca que son buenos ejemplos de esta dinámica. Continuar leyendo

Compartir la obra, entender la época [Jesús Fuentes Lázaro]

Pues, fíjense, que a mí me parece que este es el momento de conocer su obra, indagar en la época en la que vivió y trabajó y extraer lecciones para la mejor comprensión de su obra y su vida. Una vez liberado Alberto Sánchez y su obra del oscuro estado en el que se encontraba, es hora de entender esa obra, disfrutar la poética de su escultura y la sutileza de sus dibujos. ¿Por qué se habla más del sitio que de la obra? ¿Alguien tiene problemas con su obra o su trayectoria artística o vital? Hablar de otras cosas y no de su obra recuperada es algo así como ningunear al autor, ignorar sus esculturas, despreciar sus dibujos. Toledo históricamente ha tenido dificultades con el arte contemporáneo. El más reciente y dramático, el desprecio durante años a la escultura de Chillida que le obligó a repudiarla. Aunque ya había ocurrido algo similar años atrás con el Greco o con el Trasparente de la Catedral. Continuar leyendo