César Ortiz-Echagüe. El olvidado Mies van der Rhoe español [Diego Peris Sánchez]

Manuel Barbero, Mies van der Rohe y César Ortiz-Echagüe, en 1957

César fue el cuarto hijo de los ocho de una familia con una intensa actividad artística. Su tío, Antonio Ortiz Echagüe (Guadalajara, 1883-1942) fue pintor y su padre, José Ortiz Echagüe (Guadalajara 1880-Madrid 1980)1, amante de la fotografía artística, llevó a cabo numerosas exposiciones por todo el mundo. Sus fotografías han sido objeto de abundantes publicaciones; además fundó y presidió las empresas CASA y SEAT, lo cual influyó decisivamente en la actividad profesional de su hijo César.

Ortiz-Echagüe hizo el bachillerato en el Colegio Alemán de Madrid. En 1947 ingresó en la Escuela de Arquitectura de Madrid, y en 1952 obtuvo el premio anual de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando por su proyecto fin de carrera2.

Desde 1952 que termina la carrera hasta finales de los sesenta realiza proyectos de una especial modernidad en España. Una obra próxima a la realizada por Mies con quien coincide cuando va a Estados Unidos a recoger el premio Reynols por su proyecto de los comedores de la SEAT en Barcelona. La fotografía de Barbero, Mies y Ortiz-Echagüe deja constancia de este momento. En abril de 1957 el jurado del Reynolds Memorial Award, concedido por el Instituto americano de Arquitectura entre todos los edificios del mundo en que se emplee primordialmente el aluminio, distingue su conjunto de comedores para la SEAT en Barcelona3.

César colabora en algún momento con Miguel Fisac, pero sus planteamientos son claramente diferentes y aunque mantienen una relación de amistad profesional dejan pronto su colaboración4. La fotografía superior muestra a César Ortiz-Echagüe y a Miguel Fisac volviendo de Hamburgo de una feria de la construcción.

Ahora José Manuel Pozo publica el libro Mirando hacia atrás. César Ortiz Echagüe, arquitecto que recupera la obra de este importante arquitecto español5. La Bienal Iberoamericana de arquitectura y urbanismo de este año 2019 otorgaba el Premio Iberoamericano de Arquitectura y Urbanismo, ex aequo a los arquitectos César Ortiz-Echagüe Rubio (Madrid, 1927) y Jorge Enrique Scrimaglio (Rosario, 1937).

Jorge Enrique Scrimaglio y César Ortiz-Echagüe.
Barbero, Joya y Ortiz-Echagüe.

Los trabajos para la SEAT

En 1953, proyectó el edificio de comedores de la factoría SEAT en Barcelona en colaboración Manuel Barbero Rebolledo y Rafael de la Joya Castro. El edificio se estaba construyendo cuando Ortiz-Echagüe y Echaide se asociaron, en 1954.

Ortiz-Echagüe encontró en la arquitectura de Mies la expresión más adecuada para el momento de industrialización en el que España estaba inmersa y a la estética miesiana pertenecerán sus obras más conocidas: los proyectos que realizó para la empresa automovilística SEAT y la entidad financiera Banco Popular Español: el conjunto de edificios de la filial de la SEAT en Barcelona (1959-1964), la filial de la SEAT en Sevilla (1960), los Laboratorios de la SEAT en Barcelona (1960) y el Depósito de automóviles de la filial de la SEAT en Madrid (1964), así como la Sucursal del Banco Popular Español en la Gran Vía de Madrid (1958). Durante un lustro, el estudio Echagüe-Echaide trabaja en diferentes proyectos y a los sucesivos encargos de la SEAT, que implícitamente los nombra arquitectos de la marca, se suceden otros como el del grupo FEMSA en Barcelona o el de Hauser y Menet en Madrid6.

Laboratorios de Seat, en Barcelona (1958-1959)

La revista Forma Nueva, el Inmueble publicaba su proyecto de SEAT en Madrid con el siguiente comentario: “El edificio concebido con las más depuradas normas del racionalismo, todo limpio, bien pensado, con un refinamiento constructivo que hace pensar enseguida en Mies van der Rohe, el más vigente de los arquitectos, forma parte de un conjunto que cubre una manzana en la Avenida del Generalísimo y, como elementos singulares, dispone de Salón de Actos, Exposición de automóviles y Servicio de ordenador electrónico. Las otras edificaciones del conjunto se destinan a Taller, Depósito de vehículos y Recepción de Automóviles y Recambios y Taller-escuela de capacitación”. Unas excelentes fotografías de PANDO ilustraban el proyecto7.

Comedores de SEAT

El proyecto del Banco Popular se sitúa en la calle de Alcalá, justo enfrente de otra del Banco Español de Crédito (Banesto), proyectada y construida por Barbero y De la Joya, colaboradores en otros proyectos y competencia en esta ocasión. Tanto el proyecto de la SEAT de Madrid como el del Banco Popular se han alterado sustancialmente haciendo irreconocibles los proyectos de Ortiz Echagüe.

Actividad docente.

Desde 1958, Echaide se había interesado por el urbanismo, realizando entre 1961 y 1962 los cursos de Técnico urbanista del Instituto de Estudios de Administración Local. En 1962 alcanza el grado de doctor y al año siguiente se convierte en profesor adjunto en la Cátedra de Proyectos Primero de la ETSAM. En 1965 se convierte en Encargado de la Cátedra de Proyectos en la misma ETSAM. Por su parte, Ortiz Echagüe es convocado en 1961 a un grupo de trabajo para la puesta en marcha de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, iniciativa del Opus Dei. Viaja al extranjero para conocer otras Escuelas. Cuando en 1964 se integre en la actividad docente de la Escuela de Navarra su estudio queda prácticamente cerrado.

En 1974 es nombrado académico de arquitectura por la Academia de Bellas Artes de Baviera, a la que ya pertenecía Eduardo Chillida y en la que después entraría Antonio Tàpies.

Oficinas de SEAT en Barcelona, zona franca.

Los proyectos docentes. 

Tras esta primera etapa, el estudio de Ortiz-Echagüe se especializa en un segundo campo, el de la enseñanza, al que dedicará los últimos años de trabajo, y destacan dos proyectos: el Instituto Tajamar (1961-1966) en Vallecas, y el Colegio Retamar (1967), en Somosaguas. En sus viajes a Suiza en 1953 había conocido la arquitectura escolar integrada por pabellones independientes. En el proyecto de Tajamar “Ortiz-Echagüe y Echaide disponen las aulas en pabellones de una planta separados por patios ajardinados y enlazados entre si con porches cubiertos. Sin embargo, reducen la distancia entre pabellones de las escuelas suizas para minimizar los inconvenientes de la disposición dispersa. En una segunda fase se añaden los pabellones de enseñanza primaria, con un total de ocho aulas, y los edificios que alojan los diversos servicios del centro, dispuestos de manera lineal como remate de la construcción. Al igual que en la Primarschule Wasgenring, de Bruno y Fritz Haller, el salón de actos, en este caso también oratorio, actúa como lugar de reunión de los alumnos. La dirección del centro requiere un edificio muy flexible que permita adaptar su dimensión a las necesidades de las diferentes actividades; y se disponen al efecto dos grandes muros móviles que bajan al nivel del pavimento8. En Retamar volverán, sin embargo, a la solución concentrada.

Filial de SEAT en Barcelona

En el terreno de la producción teórica, Ortiz-Echagüe hace una labor de difusor y propagandista de la arquitectura española en Europa durante los años 60. En 1960 escribe un artículo para la revista portuguesa Binario titulado “40 años de arquitectura española”, en el que ofrece un panorama que va desde antes de la guerra civil hasta las obras más destacables de la década de los cincuenta. En 1961 y 1962 pronuncia varias conferencias en Alemania y Suiza bajo el mismo título. En 1962 prepara un número monográfico sobre la joven arquitectura española para la revista suiza Werk titulado “Dreissig Jahre Spanische Architektur” (“Treinta años de arquitectura española”); después será corresponsal de la revista hasta 1973 con un artículo anual titulado “Brief aus Spanien” (“Carta desde España”). En 1965 publica el libro La arquitectura española actual y en 1967 disuelve el estudio.

Miembro del Opus Dei desde 1945 es ordenado sacerdote en Roma, por Juan Pablo II, en 1983. En 1984 traslada su residencia a Alemania. En 2015 volvió a Madrid. La vuelta de Ortiz-Echagüe a España, las publicaciones sobre su obra y el reciente premio de la Bienal Iberoamericana devuelven a la actualidad a uno de los arquitectos con una obra más innovadora en el panorama español de los años sesenta.

Ortiz-Echagüe junto a Alberto Campo y Emilio Tuñón.

Diego Perisdoctor arquitecto.

El autor preside actualmente la Fundación Miguel Fisac


[1] José Ortiz-Echagüe (Guadalajara, 1886 – Madrid, 1980), militar del Cuerpo de Ingenieros; especialista en aerostación y posteriormente dedicado a la industria aeronaútica. Fundador en 1923 de Construcciones Aeronaúticas S.A., (CASA). En1950 funda en el contexto del INI, la Sociedad Española de Automóviles Turismo, (SEAT), de la que fue Presidente-Gerente hasta 1967.

[2] DELGADO ORUSCO, Eduardo, 2017, “Luces en la noche. La aportación de César Ortiz Echagüe”, en Los años CIAM en España: la otra modernidad, AhAU. Lampreave.

[3] El proyecto lo realiza con Manuel Barbero Rebolledo y Rafael de la Joya Castro. Poco después, en 1954 se asociaría con Rafael Echaide

[4] “Ortiz-Echagüe trabajó en el estudio de Miguel Fisac. Pero ni por temperamento, ni por formación alcanzaron un entendimiento” dice Eduardo delgado Orusco. Cesar Ortiz Echague estará en el jurado del concurso de la iglesia de san Esteban Protomártir de Cuenca (1959) al que Fisac concurre con el lema Gaviota.

[5] POZO, José Manuel, 2019, Mirando hacia atrás. Cesar Ortiz Echagüe arquitecto, T6.

[6] DELGADO ORUSCO, Eduardo, 1998. “Cesar Ortiz Echague: El olvidado Van der Rohe español” en VVAA Actas del Congreso Internacional. De Roma a Nueva York 1950-1965. Pamplona, Octubre 1998

[7] En este momento la revista se llamaba Formas Nueva, El Inmueble y estaba dirigida por

[8] DURA GÚRPIDE, Isabel, 2010. “César Ortiz-Echagüe en Suiza y Alemania. Ida y vuelta de la arquitectura escolar” en A.A.V.V., Actas del VII Congreso Internacional de Historia de la Arquitectura Española Moderna: Viajes en la transición de la Arquitectura Española hacia la Modernidad, Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra, ediciones T6, pp. 143-152.

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2 Comments

  • José-Antonio Marín Jimenez-Ridruejo

    Interesantísima publicación sobre un personaje muy poco conocido, aparte de los ambientes universitarios y de la arquitectura, y hoy quizá olvidado. No así hace unas décadas, cuando se opinaba de él que era o había sido un protegido de su padre que le había proporcionado grandes proyectos de empresas del INI.
    Naturalmente ignoro si los proyectos se habían adjudicado por decisión personal o por concurso, pero en cualquier caso la obra está ahí y se justifica por sí sola.
    Entiendo la crítica, pero… ¿también vamos a criticar la decisión autoritaria de encargar “La Rendición de Breda”? Se decidió encargarlo al mejor y hoy gozamos de otra Obra Maestra de su autor, alegrándonos del mecenazgo real.
    Solo me queda agradecer al autor de la publicación el haberme ilustrado de los detalles de la vida y obra de este gran arquitecto y gran persona, de una familia extraordinaria.
    Algún ingeniero debería escribir sobre su padre, auténtico motor de la industrialización de España en años muy dificiles.

    (Por cierto, ignoraba que don César hubiera llegado a recibir órdenes sagradas.)

  • DIEGO PERIS SANCHEZ

    La adjudicación me parece lo menos interesante.
    Lo importante es que es esa época fuera capaz de hacer una obra de primera calidad.
    La pena es que casi todas sus obras han sido grave y negativamente alteradas.
    La obra de su padre merece un buen estudio como comenta.

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