HELPatrimonio
02Dentro de la aportación patrimonial de los Pueblos de Colonización, no sólo hay que señalar las ordenaciones y trazados de los núcleos, y las propuestas arquitectónicas de viviendas de los colonos y de elementos y espacios comunes: Iglesias, escuelas, salones públicos y Consistorios. De manera muy relevante, dentro de todo ese material heredado, hay que señalar todo lo relacionado con lo que yo denomino, de forma muy amplia, como Prácticas Artísticas.
Prácticas Artísticas que se concentran, fundamentalmente, en las Iglesias y en sus entornos próximos, y donde pueden recorrerse y apreciarse asuntos muy diversos de Artes Mayores y de Artes Menores. Así, trabajos pictóricos, escultóricos, cerámicos, de forja, de vidriería, mobiliario y objeto litúrgicos. Caracterizados todos ellos por una calidad notable y, en casos determinados, aún excelentes. Y que daban cuenta de la extraña conjunción creativa apadrinada por José Luís Fernández del Amo bajo el marbete de la Integración de las Artes. Como mostraría la larga nómina de artistas colaboradores con el Instituto Nacional de Colonización. Artistas como Pablo Serrano, José Luís Sánchez, Hernández Mompó, Francisco Farreras, José María de Labra, Antonio Hernández Carpe, Arcadio Blasco, Pascual de Lara, Jacqueline Canivet, Amadeo Gabino o Antonio Suárez dan cuenta de lo que venimos afirmando. De todo lo cual daba información la muestra de 1956 Continuidad del Arte Sacro que se produjo con la colaboración del INC y del Movimiento Arte Sacro en el Ateneo de Madrid.
Si los asuntos principales, es decir los Pueblos mismos del INC, se nos muestran desatendidos y varados en un proceso de continuidad incompatible con las pistas de la agricultura de las PAC, qué no podremos decir de todos los materiales constitutivos de ese bloque denominando Prácticas Artísticas.
Prácticas anotadas, persistentemente, por Enriqueta Antolín, Eduardo Delgado Orusco y Miguel Centellas, entre otros, como parte de un todo indisoluble. Autor este último, junto a Moisés Bazán, del trabajo La obra de Arcadio Blasco en las Iglesias de Colonización, aparecida en el catálogo de la muestra Arcadi Blasco. Art, arquitectura i memoria (1954-1974), que hasta mayo se puede ver en el Museu de la Universitat de Alacant. Contrasta la atención de la institución universitaria sobre la figura de Arcadio Blasco, con el abandono regional de alguna de las obras de Blasco por distintos enclaves. Abandono que no es nuevo y ya dura, de las cerámicas de la portada de la Iglesia de Pueblonuevo del Bullaque, en trance de desaparición. Y en donde aún es visible, la firma del autor y la fecha de realización de 1956.
Bien diverso del tratamiento operado con el mural cerámico de la Iglesia de Villalba de Calatrava, obra de Hernández Mompó, y que fue restaurado por el CEX de Ciudad Real en 2006. De no haberse atajado el deterioro, hoy la pieza de Villalba de Calatrava, estaría como están las cerámicas de Pueblonuevo del Bullaque: al borde de su pérdida.
Cuando en 2008, Miguel Centellas conoció el estado de deterioro de las cerámicas blasquianas, trasladó su preocupación a Arcadio Blasco, aún vivo, que se ofreció a supervisar la posible restauración cerámica. Ofrecimiento que cayó en el vacío. Como tantas otras veces y como tantas otras cosas. Sería oportuna y necesaria, la puesta en valor de todo el legado de Colonización en los temas aludidos a través de un adecuado inventario, catalogación y recuperación de todos los elementos.
José Rivero Serrano, arquitecto
Ver más artículos de la sección en HELPatrimonio