No es por criticar, es por referir
Ha llamado uno de mis vecinos que conoce mi afición al bricolaje y mi famosa destreza con “la radial”.
- Quique –me ha dicho– con esto del confinamiento me ha dado por pensar.
- “No hay mal que por bien no venga” –he contestado yo– (con la crueldad que me caracteriza).
- Quiero hacer una “ñapa” en casa, pero no tengo ni método ni herramientas. Si tú me ayudases……
- No lo dudes. Con una maroma te paso la herramienta por la terraza y “a voces” te voy dando instrucciones.
- Vale –me ha dicho el insensato-.
Ato la radial a la cuerda, me asomo a la terraza, la balanceo y “zas” la máquina llega a las manos del vecino. En la misma bolsa van guantes y gafas protectoras; que el del 2ºB tampoco tiene.
- ¡Corta primero un lado entre el perfil y la pared, sin romper el ladrillo!
- Yiiiii, Yiiiiiii, Yiiiiiii . ¡Ya está!
- Luego el otro y la parte superior.
- Yiiiii, Yiiiiii, Yiiiii. ¡También está!
- Ahora, con mucho cuidado para que no caiga a la calle, corta la parte inferior.
- Yiiii, Yiiii. Yiiiii. ¡Cortada entera!
- Retírala con cuidado, desmonta los perfiles y lo bajas al trastero.
Operación finalizada. Mi vecino dispone otra vez de su terraza al aire libre; le he prestado una pequeña mesa y dos sillas y ahora, seguro, es más feliz.
Objetivo del día: Cuando termine el encierro, recordarle que lleve la mampara al Punto Limpio y que me devuelva la mesa y las sillas (es muy dejao).
Y mañana será otro día.
Quique J. Silva
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