Se ha hablado mucho de los remontes mecánicos de Recaredo. De su atrevimiento, de su aceptación, de su conveniencia y acierto. Y ya han pasado 20 años.
Hay otra lectura, la de la experiencia sensorial del usuario. Cruzar la muralla bajo su peso, su gravedad. Penetrar en la roca y ascender rozando su masa, superarla y recibir de nuevo a la luz.
Y contarlo con medios extraídos de la tierra, carbón, grafito, y tinta china. Y con palabras ya antes escritas por Oteiza, Chillida y Miró negro.
Antonio Esteban Hernando, arquitecto
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para empezar el año, muy refrescantes estos grafitos, es toda una reflexión, sobre el ascenso quebradizo y geológico de Recaredo, además de como debemos los arquitectos pensar, “dibujando”, de como nos debemos expresar, (menos palabrerías), para eso nos titulamos, es nuestro lenguaje, y advierto que pocos lo usamos. Me das los animos para buscar otros caminos de investigacion, con el lenguaje universal del grafismo, buen año de dibujos