Sala de telares de la Fábrica Can Batlló. Barcelona 1868
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A pesar de tratarse de una figura hoy poco conocida dentro de nuestras fronteras, será el primer arquitecto español que alcanzó el reconocimiento internacional. De origen valenciano, Rafael Guastavino Moreno (1842-1908), será el protagonista de la arquitectura industrial de los Estados Unidos en los albores del Siglo XX, exportando directamente del Mediterráneo un sistema constructivo milenario.
Bajo el sugerente nombre de Bóveda tabicada ignífuga, levantará más de mil de nuevos espacios con el sello inconfundible de la Guastavino’s Company, siendo algunos de estos edificios, los más icónicos del Nueva York de esta etapa como el Carnegie Hall, la City Hall Station o la catedral st John the Divine entre otros.
Desde su inicial formación como maestro de obras en Barcelona, pasará a sus primeros trabajos como la fábrica Batlló o el espectacular espacio escénico del Teatre de la Massa. En 1881, emigra a Estados Unidos para patentar, fabricar y emplear la típica baldosa de origen levantino que le dará fama internacional; un sistema constructivo derivado de la tradición constructiva romana y que paradógicamente, triunfará en la ciudad de los rascacielos de vigas de acero.
A la edad de cuarenta años y sin hablar ni una palabra de inglés, su vida dará un giro de 180º al comenzar en EEUU una aventura que cambaría la fisionomía de la ciudad con un sello inconfundiblemente español. Tras los catastróficos incendios de Chicago y Nueva York, Guastavino traerá la solución a los temores de la sociedad norteamericana ante la amenaza del fuego. Como suele decirse, llegará la persona adecuada en el momento adecuado que unido a la elocuencia propia del buen comerciante, servirán como detonante generador de una nueva página en la historia de la arquitectura.
Bajo una vida personal frenética llena de momentos impactantes, os acercamos a la trayectoria de este creador que vivirá su sueño americano con la arquitectura como testigo. Un personaje aventurero de rasgos literarios que será conocido como el Arquitecto de Nueva York.
José María Martínez Arias, estudiante de arquitectura de la eaT