Arquitectura y lugar [Diego Peris Sánchez]

Croquis del estudio del Auditorium de Cuenca. AFF

La arquitectura tiene un tiempo y un lugar, un espacio físico que la condiciona y que puede ser elemento de inspiración y definición de sus formas.

Fisac realizó en los años sesenta dos obras en Cuenca que son buenos ejemplos de esta dinámica. Continuar leyendo

La barra, ese lugar (I). La Ponderosa de Cuenca [Luis Moreno Domínguez]

A mesa puesta

El espacio en arquitectura se ha definido de diversas y enrevesadas formas. Osaré hacer una definición sencilla; el espacio es limitado, así que un espacio se crea con una simple partición, muro o tapia. Una barra de un bar conforma, por tanto, un espacio que incluye el lugar del cliente y el del tabernero. Su ergonomía es importante y sus materiales también. Son los que van a caracterizar ese espacio, y los que van a condicionar que tanto uno como el otro desempeñen lo mejor posible su función. Uno consumiendo y el otro atendiendo. El tabernero no sirve, atiende. Ha de prestar atención a que el cliente esté a gusto. Al fin y al cabo cuanto más confortable esté más tiempo se quedará y más consumirá. En cierto modo el tabernero y el cliente forman parte del espacio creado. Continuar leyendo

Entre el fado y el jondo, se asomó Cuenca [Teodoro Sánchez-Migallón]

Organizado por la Demarcación de Cuenca del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha, y coordinado por “Cuenca(in), accesible por naturaleza”, con un gran número de patrocinadores y colaboradores, entre ellos cabe destacar a la Universidad de Castilla-La Mancha, el Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento de Cuenca y la Diputación Provincial, este segundo Congreso de Arquitectura, tiene como eje de diálogo, las experiencias desarrolladas en España y Portugal, como país invitado, concretamente entre las ciudades de Toledo, Cuenca, Madrid y Coimbra, teniendo Castilla-La Mancha el protagonismo cuando se habla de paisaje y patrimonio, y en especial Cuenca como pionera del abstracto hispano. Continuar leyendo

La arquitectónica “Vía Mística” de Bill Viola en Cuenca [Antonio Illán Illán]

Fotograma de Madison y Sharon

El neoyorkino Bill Viola es el artista más prestigioso, representativo e importante del mundo en la técnica del videoarte, de la que es el verdadero pionero. Ha creado instalaciones, vídeos, películas, entornos sonoros, proyecciones de vídeo sobre paneles planos y obras para conciertos, óperas y espacios sagrados durante más de cuarenta años. Sus obras tienen ciencia y conciencia, forma de excelsa estética y fondo que roza lo inefable, preciosismo y emociones, innovación formal y concepto atemporal, lo inmanente de temas e iconografía se combina con lo efímero del medio videográfico. Si la poesía mística es aquella que expresa la unión espiritual entre el conjunto de la humanidad y Dios, la obra de Viola participa de esa mística, aunque el concepto de Dios nunca sea visible en ella. Viola es un genio con razón, imaginación y saber, a la vez que un homo spiritualis.Ante las obras de este artista me viene a la mente el silencio o la música. La espiritualidad de la música es lo más cercano a la trascendencia. Tanto me da sentir por dentro o escuchar en unos cascos algo de Johann Sebastian Bach, Lover Man de Charlie Parker, el canto dhrupad -el género más antiguo de la música clásica indostánica-, el reggae de Bob Marley, una rachenitsa balcánica, lo que sea de Claudio Monteverdi, Jimi Hendrix y siempre de Camarón o Meneses. La música y la obra de Viola comparten el doble disfrute de crear y ver/escuchar. No tenemos necesidad de explicar, ni siquiera de atribuir significados, simplemente vemos o escuchamos y disfrutamos.  Continuar leyendo

¡Cuenca SÍ existe! [Lope González Palomeque]

Propuesta remonte Zóbel
La naturaleza de la crisis de la ciudad española no es ajena a la crisis del planeamiento. El declive de los Cascos Históricos en buena parte de los casos ha venido apuntalado por el urbanismo desarrollista y la descentralización de la funcionalidad y Cuenca, como una más, posiblemente vio en el ladrillo y las moles dotacionales la oportunidad de ser más que esa ciudad encantadora y bella, asomada al abismo y hogar de una de las más importantes vanguardias artísticas del SXX. Pero el precio del anhelo, tan humano como desmedido, se cobra a largo plazo. Mientras la ciudad comprueba el despoblamiento de los barrios tradicionales a cambio del precario funcionamiento cívico de las urbanizaciones con piscina y asiste, a estas alturas, a decisiones como el desplazamiento de las pocas funciones del centro hacia las afueras urge- más que nunca- la necesidad de reinventarse. Continuar leyendo