Escultores toledanos III. Manuel Fuentes Lázaro [Antonio Sánchez-Horneros]

Foto de Yolanda Lancha en La Tribuna de Toledo

Su vida.

Desde sus primeros años en Toledo, ciudad en la que había nacido el 17 de noviembre de 1950, sintió una atracción por el lenguaje artístico. Quizá fruto de su trabajo como damasquinador, lo que exigía cierta destreza en el dibujo, nació su interés por la pintura. Recorrió, caballete en mano, diversos lugares de la ciudad. Emuló así a los pintores paisajistas y costumbristas toledanos que por aquellos años pintaban la ciudad de Toledo. Morera Garrido y Tomas Camarero le iniciaron en el color y a su lado aprendió a reconocer “el olor del aguarrás”, según sus propias palabras. Continuar leyendo

Escultores toledanos II. Félix Villamor [Antonio Sánchez-Horneros]

La forja del escultor

Desde que en  el año 1954 ingresara en la Escuela de Artes de Toledo, a los catorce años de edad, Félix Villamor ha gozado de un reconocimiento continuado a su capacidad y sus valores. Los primeros premios juveniles en la Exposición de Artes Plásticas, tuvieron continuidad en el premio Aníbal Álvarez de fin de licenciatura en sus estudios de Bellas Artes en Madrid en el año 1965, el premio Toledo de la Bienal del Tajo 1970 y el premio Primavera de la Asociación Estilo. Tras los cursos de formación del profesorado, y su primera experiencia docente en Toledo, obtiene el número uno de la oposición a Cátedra de Escultura en el año 1972. La ciudad Condal será su destino durante los próximos diez años en el que no tardaron en reconocerle con el premio Ciudad de Barcelona en el año 1975. Continuar leyendo

Escultores toledanos I. Gabriel Cruz Marcos [Antonio Sánchez-Horneros]

@ Renata Takkenberg-Krohn

Damasquinando y amasando barro.

Este antiguo oficio toledano, versado por Félix del Valle Díaz en el catálogo de la exposición de la mezquita de Tornerías en 1991, “EL DAMASQUINADO DE TOLEDO” — magníficamente presentado por la fotografía de Antonio Pareja y Carlos Villasante— fue el primer contacto que el escultor tuvo con el arte .En aquellos tiempos los damasquinadores  solían formarse en el dibujo y cincelado en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Toledo. Desde 1957 a la temprana edad de 13 años comenzó su aprendizaje del damasquino. Con este motivo dio sus primeros pasos en el dibujo y la composición  en la Escuela de Artes de la mano de Luis Carrillo, Emiliano Castaños, Manuel Romero Carrión, Máximo Revenga, que trabajaba vaciado para Victorio Macho, y Cecilio Béjar que le descubrió a Alberto Sánchez. El año de 1970 termina la especialidad de vaciado e inducido por Revenga, dos años más tarde, termina la especialidad de Forja de la mano de Antonio Albo sobrino del maestro de la forja toledana y académico Julio Pascual. El año 1972 comenzó su andadura como profesor de forja en la Escuela de Artes toledana. Recuerda la influencia de los profesores José Esteve, Santiago Casado y Villamor con especial intensidad. Continuar leyendo