Sucedió en Toledo. 36 D19 Archivo VASIL
Al parecer las nuevas tecnologías están jugando una mala pasada al Ejército Español y más concretamente a nuestra querida Academia de Infantería de Toledo.
Según los documentos en poder de un equipo de topógrafos (que de momento prefieren mantenerse en el anonimato) en los estudios que han estado realizando con equipos digitales para los accesos al nuevo hospital por la variante, conocida popularmente como “bajada de Las Nieves”, han observado que la Academia de Infantería está construida sobre terrenos que, realmente, no pueden ser propiedad del Ministerio de Defensa, lo que provocaría una inmediata reversión a la ciudad como terreno público municipal, viéndose afectada fundamentalmente una buena parte de la zona deportiva posterior y de la Residencia denominada “Los Alijares”.
El problema parece estar en las diferencias observadas entre la topografía “analógica” utilizada en su día para la delimitación de los terrenos y las actuales mediciones que se realizan, ya vía satélite, con equipos de precisión milimétrica. Una línea de “linde” mal trazada puede estar en el origen del error.
Lamentablemente, por razones de seguridad, no nos es posible mostrar planos* ni trazados de la zona afectada, que ahora deberá ser estudiada por los expertos, tanto militares como civiles. (*La imagen de portada procede del Plan General de 1986)
Un conocido despacho de abogados de Toledo se ha hecho cargo -a título privado- de la defensa de estos terrenos para la ciudad, a la espera de que el Ayuntamiento (que no debía conocer la situación registral) tome la iniciativa en este asunto.
Como hemos dicho anteriormente, al ser un área protegida por tratarse de instalaciones militares sensibles a la seguridad nacional, a lo largo de todo este tiempo no se han podido cotejar los datos que ahora están viendo la luz. Un documento de coordenadas facilitado por el Instituto Geográfico Nacional ha sido el detonante para poder medir y calcular las dimensiones de este grave error histórico.
Este posible litigio no debería afectar al trazado de los accesos al nuevo hospital, pero sí han permitido comprobar que las diferencias analógicas y digitales son tan grandes que ponen en evidencia situaciones patrimoniales que, en pleno siglo XXI, deberían ser subsanadas.
A la vista de las informaciones y comentarios que circulan por las redes, posiblemente mañana día 28, se ofrecerá una rueda de prensa conjunta entre el Ayuntamiento y la Academia de Infantería, para dar las explicaciones oportunas; porque ya hay quien está pensando en convertir la Residencia Militar de “Los Alijares” en un hotel de 4 estrellas.
(Archivo VASIL: ver más entradas)
Quique J. Silva
Estimados editores del Blog Hombre de Palo:
Realmente resulta asombroso que aun puedan generarse y distribuirse noticias o “pseudo-noticias” sin un mínimo de información previa sobre los hechos que aparentemente se denuncian.
Puedo dar fe (porque participe directamente en las negociaciones entre el Ministerio de Defensa y la Consejería correspondiente) que este asunto de las “lindes erróneas” no es nuevo y que ya quedó resuelto en su día con la firma de un documento a tres partes: Ministerio de Defensa, JCCM y Ayuntamiento. La señora Tolón solo tiene que preguntar a sus técnicos y, aunque no esté conforme con la decisión tomada, ella sabe que los acuerdos del Consejo de Gobierno son vinculantes.
Para todos aquellos interesados en el tema, la historia real es la siguiente:
Como consecuencia de las transferencias producidas en materia de Fomento y Obras Públicas llegaron a manos de la Consejería una serie de documentos, planos y trazados de viales con anotaciones “en rojo” donde ya se alertaba del indebido uso de terrenos municipales por parte de la Academia de Infantería. En aquellos momentos se consideró “secreto militar” y el asunto no llegó a saltar a la opinión pública.
Ahora lo ha sacado a la luz algún “bocazas” que no sé si está “mal informado” o “mal intencionado”.
Para saldar aquel litigio, el acuerdo consistió en la permuta de bienes valorados por el Ministerio de Hacienda, y aquellas valoraciones y permutas dieron como resultado que la Biblioteca Regional pudiera albergarse en el edificio del Alcázar.
Así lo aceptaron las partes y así lo firmó el alcalde de turno que ahora, por prudencia, prefiere estar callado.
¿Alguien se había creído que El Alcázar fue un regalo?
Basta ya de mentiras y de plataformas. Más documentación y menos escritores “de oído”.
Blas del Soto
Funcionario de Carrera
Estimado funcionario: En primer lugar creo que con los comentarios que se han publicado no se ha “faltado” a nadie. Todas las opiniones deben ser respetadas y su opinión -evidentemente sesgada y partidista- no puede enturbiar la verdad absoluta: QUE LOS TERRENOS SON DE LA CIUDAD Y QUE EL ACUERDO QUE CITA SE FIRMÓ CON UNAS CONDICIONES QUE NO SE HAN CUMPLIDO, como usted, Sr. Informado de Carrera, bien sabe.
Este es el eterno problema, los ministerios, comunidades autónomas, ayuntamientos, etc. tienen un descontrol total de los bienes que corresponden a sus respectivos inventarios. Se firman acuerdos que no se hacen efectivos y sobre éste otro acuerdo que desdice al anterior, y así continuamente y el resultado es que pasado el tiempo, como no tienen regularizados los archivos, no tienen ni idea si lo rifaron, lo donaron, lo vendieron, etc. etc. Esta zona es complicada en cuanto al dominio de los terrenos, si el Ayuntamiento lo hace suyo por pertenecerle desde “tiempo inmemorial” luego lo cede o permuta y no tiene ni idea ni cuando ni como, ya estamos de nuevo con la confusión. Por otro lado existe otro problema, la diferencia entre la descripción de los terrenos adquiridos, lo georreferenciado y la realidad.
ummm, estoy pensando si es la inocentada de este año y he picado?