Escultores toledanos II. Félix Villamor [Antonio Sánchez-Horneros]

La forja del escultor

Desde que en  el año 1954 ingresara en la Escuela de Artes de Toledo, a los catorce años de edad, Félix Villamor ha gozado de un reconocimiento continuado a su capacidad y sus valores. Los primeros premios juveniles en la Exposición de Artes Plásticas, tuvieron continuidad en el premio Aníbal Álvarez de fin de licenciatura en sus estudios de Bellas Artes en Madrid en el año 1965, el premio Toledo de la Bienal del Tajo 1970 y el premio Primavera de la Asociación Estilo. Tras los cursos de formación del profesorado, y su primera experiencia docente en Toledo, obtiene el número uno de la oposición a Cátedra de Escultura en el año 1972. La ciudad Condal será su destino durante los próximos diez años en el que no tardaron en reconocerle con el premio Ciudad de Barcelona en el año 1975. Continuar leyendo

Las dificultades de la estatuaria urbana [Jesús Fuentes Lázaro]

Instalación de Lugar de encuentros de Chillida. 1981, 1982. Fotografía del Archivo Municipal.

Las civilizaciones han mostrado su esplendor a través de la arquitectura y la escultura. Ambas actuaban como símbolo de poder, de trasmisión de mensajes, de recuerdos de hazañas y de héroes nacionales o locales y, también, de adorno de los espacios públicos y religiosos. Por eso conocemos costumbres, tipologías y detalles de aquellas civilizaciones que desaparecieron en el transcurrir de la Historia. Las ciudades actuales, menos armoniosas que las renacentistas, por ejemplo, y, desde luego, menos ostentosas en su construcción, empezaron a emplear la estatuaria al aire libre para encubrir la fealdad de los barrios, casi todos similares, de estructuras homogéneas con ninguna concesión a la estética. Continuar leyendo

Tomelloso, a propósito de una foto de Masats [José Ramón de la Cal]

Relacionar con medidas humanas y trazar líneas rectas, paralelas, formando ángulos, perpendiculares, diagonales… sobre el papel en blanco, son los códigos de los que nos valemos para delimitar los contornos del habitar en un proceso de abstracción que comienza en el mundo del pensamiento, se materializa en la realidad construida y toma vida en el transcurso del tiempo adaptándose a las diferentes miradas de cada uno de sus habitantes. Continuar leyendo