La ruina espectacular. Y tres codas [José Rivero Serrano]

Voladura del periódico Madrid, 1973.

Sólida arquitectura de la lluvia

                                                                                   Cuidada proporción, fiel armonía,

Juan García Hortelano, Echarse las pecas a la espalda. 1977

Si en 1972, a juicio de Charles Jencks –en su trabajo El lenguaje de la Arquitectura posmoderna, 1977–, había fracasado y muerto el Movimiento Moderno, merced a la demolición del Pruitt Igoe, producida en Sant Louis, habrá que indagar qué nace cuando se demuele algo o cuando se arruinan unos principios. Tal que Jencks llega a afirmar con detalle relojero: “La arquitectura moderna murió en San Luis, Missouri, el 15 de julio de 1972 a las 3:32 de la tarde (más o menos), cuando a varios bloques del infame proyecto Pruitt lgoe se les dio el tiro de gracia a base de dinamita. Antes de eso, habían sido objeto de vandalismo, mutilación y desfiguración por parte de sus residentes negros y, aunque se invirtieron millones de dólares para intentar conservar el lugar (reparando ascensores, ventanas o repintando todo) se puso fin a su miseria”. Continuar leyendo

Follies: entre el Capricho y la extravagancia (y 4) [José Rivero Serrano]

Bienal de Venecia 1980: la Strada Novissima

Entre las Ferias Mundiales de New York de 1964 y la de Osaka de 1970, como emblemas fulgurantes, se sentarán las bases posteriores de la emergencia de las Follies en sus nuevas versiones e interpretaciones. Un recorrido parecido a escala japonesa como el verificado entre 1974 y la Nagakin Capsule Tower de Kurokawa, y 1989 con el edificio M2 de Kengo Kuma. Particularmente ese sentido de la profundidad de lo superficial se acrecentará en 1980 con la Bienal de Venecia –regida con el lema de La presencia del pasado y con la muy publicitada Strada novisima– y eclosionará con la exposición de 1983, ya citada de Follies. Arquitectura para el pasaje del finales del siglo XX. Baste ver que el texto del catálogo de la exposición, de mano de B.J. Archer deja ver la contigüidad entre ambas manifestaciones. “Las Follies se aproximan más al modelo de la Bienal de Venecia, que suscita manifestaciones estilísticas y teóricas, expresadas en dibujos y maquetas que responden a las condiciones fijadas por el organizador de la exposición”. Continuar leyendo