Sucedió en Toledo. 23 D16 Archivo VASIL
“El niño que aparece sentado en la puerta de su casa no entiende de pavimentación ni mejoras en la calle. Parece meditar sobre la invasión que ha tenido en sus dominios, por cuya causa no puede corretear y jugar con libertad”. Corría el año 1969 y se publicaba esta foto con el pie literal citado. La ciudad de Toledo estaba inmersa en plena campaña de pavimentación de calles y nuevas instalaciones de suministro de aguas y alcantarillado; sin embargo, la imagen de Vasil se centra en el personaje infantil que tiene que esperar “sentado” para poder volver a disfrutar de la calle.
Las calles, entonces, eran patrimonio de los niños; agrupados por edades, cada pandilla encontraba su plaza, su rincón y su portal donde dejar volar su imaginación infantil.
Y hoy, ¿dónde juegan hoy los niños? Desde que las nuevas tecnologías nos trajeron la denominada “realidad virtual” la percepción de la vida ha cambiado. El niño de la foto tiene como “ipad” toda la calle. Su visión es total para controlar la situación. El obrero con la carretilla, el tablón para cruzar y la gran zanja que hace prácticamente imposible el transito de peatones. Esto, hoy, se trasladaría a una secuencia en la que el niño ha elegido del “menú” el personaje de la boina y de las herramientas una carretilla. Tiene que atravesar los obstáculos sin caer al “hoyo” y volver a la casilla de salida. ¿A qué famoso personaje de juego de ordenador recuerda?
La realidad virtual nos acerca a los hechos. Sin embargo, la realidad analógica nos mostraba los sentimientos; como los de este niño, expectante, porque las obras terminen pronto y pueda volver a bajar corriendo la calle de Colegio de las Doncellas.
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Quique J. Silva