De la ciudad a la célula. Universidad Laboral de Toledo (1971-1977) [paz+moya+cal]

Figura 1. Fernando Moreno Barberá, Universidad Laboral “Blas Tello” con la ciudad histórica de Toledo al fondo, Toledo, autor de la fotografía desconocido.

La diseminación y enraizamiento de la arquitectura moderna en España fue significativamente dispar en su desarrollo temporal -con una marcada ruptura entre dos generaciones- y su geografía, caracterizada desde hace siglos, por la desigual densidad de población en su territorio. Si las particulares circunstancias políticas y económicas de la nación supusieron un serio obstáculo para la expansión de las ideas de la modernidad, la condición periférica de las poblaciones de provincias dificultó aún más esta difusión. Es el caso particular de la ciudad de Toledo, que a mediados del siglo XX había tenido un escaso desarrollo fuera de la ciudad histórica, y cuyas instituciones permanecían fuertemente ancladas al historicismo y los lenguajes que le eran propios. La arquitectura moderna fructificó en estos territorios en contados ejemplos que hoy podemos considerar rara avis, unas piezas que tienen el valor de lo insólito y de ser portadoras de unas ideas de renovación que encontraron su particular acomodo en lugares ignotos. Continuar leyendo

Un edificio “International Style” para la Universidad Laboral de Toledo [Jesús Fuentes Lázaro]

Las papeletas estaban echadas para que  el proyecto de Universidad Laboral en Toledo se hiciera en consonancia con los gustos historicistas que promovía la dictadura. ¿Cómo no construir en Toledo, símbolo de una hazaña militar casi única en la historia bélica de la humanidad, un edificio de trazas históricas? Se imponían las banderas victoriosas y sus arreboles al viento debían reflejarse en la arquitectura. Philip Johnson, defensor del “International Style” lo había expresado gráficamente: Los monumentos perduran mucho más que las palabras. Las civilizaciones son recordadas por los edificios. No hay nada más importante que la arquitectura”. La Arquitectura ha representado tradicionalmente la identidad de una época, la concreción en piedra o ladrillo de una gran victoria o un gran acontecimiento. Los reyes católicos mandaron edificar el Monasterio de San Juan de los Reyes para conmemorar la batalla de Toro y significar su triunfo en la expulsión de los judíos. Carlos V mandó reedificar, sobre el antiguo Alcázar, uno de traza herreriana que anunciara su grandeza imperial y desactivara a los hipotéticos herederos de los rebeldes comuneros. Continuar leyendo