La forja del escultor
Desde que en el año 1954 ingresara en la Escuela de Artes de Toledo, a los catorce años de edad, Félix Villamor ha gozado de un reconocimiento continuado a su capacidad y sus valores. Los primeros premios juveniles en la Exposición de Artes Plásticas, tuvieron continuidad en el premio Aníbal Álvarez de fin de licenciatura en sus estudios de Bellas Artes en Madrid en el año 1965, el premio Toledo de la Bienal del Tajo 1970 y el premio Primavera de la Asociación Estilo. Tras los cursos de formación del profesorado, y su primera experiencia docente en Toledo, obtiene el número uno de la oposición a Cátedra de Escultura en el año 1972. La ciudad Condal será su destino durante los próximos diez años en el que no tardaron en reconocerle con el premio Ciudad de Barcelona en el año 1975. Continuar leyendo