Sucedió en Toledo. 45 D16 Archivo VASIL
Antes y después. En los años setenta la iluminación de la ciudad se concentraba fundamentalmente entre la plaza de Zocodover y el Ayuntamiento. Simples guirnaldas de bombillas; en algunos casos con estructuras de tubo en forma de estrella.
El punto más emblemático de esa iluminación era la gran farola que emergía hacia el cielo, a gran altura (para el entorno), iluminando desde esa atalaya toda la superficie de la plaza. La farola “moderna” desapareció para dar paso a un tipo de iluminación más clásica acorde con el entorno de la significativa plaza.