CAPÍTULO 2
Juan de Borgoña, tan pronto se consiguió el silencio en el murmullo rebelde de los canónigos, desplegó sus láminas con dibujos en los que se contenían las historias que se contarían en la Sala Capitular. La Redención de la humanidad en la que la protagonista iba ser la Virgen de San Ildefonso. Los focos de cada escena se centrarían en la madre de Dios. Ninguna catedral del orbe católico podría competir con aquella el milagro, como había afirmado Cisneros. Las pinturas ocuparían todas las paredes de la sala. Representarían doce “ystorias” de la vida de la Virgen a las que se añadiría un Juicio Final en una pared entera de la sala capitular. Continuar leyendo