La monumentalidad del Complejo A detectado en 2001 en San Pedro Verde nº 25 (SPV25), refleja el proceso de asentamiento de la Monarquía visigoda en la ciudad de Toledo. Los edificios ya construidos en el siglo VI dentro del Complejo Aúlico, dejan paso en el siglo VII, a la erección de un Complejo Arquitectónico Monumental, que muestra de forma nítida el poder y prestigio de los monarcas visigodos. Para realizarlo, demuelen parte de los edificios y levantan nuevas construcciones, con muros que incluso llegan a doblar en anchura a edificios tan emblemáticos como Melque, Los Hitos, Guarrazar y San Pedro de la Mata, por citar algunos de los edificios más representativos del hinterland de Toledo[1]. Continuar leyendo