Reflexionaba Einstein que lo importante en esta vida, en general y en el campo científico en particular, no es dar respuesta a las grandes preguntas sino hacer las nuevas preguntas que nunca se han formulado.

No sé si por la continua ignorancia diagnosticada de mi intelecto o la soberbia que inunda el credo del saber, nos relajamos en lo aprendido y vamos sobreviviendo. El caso es que intentaré que nos preguntemos, reflexionemos y coincidamos en pequeños apuntes que puedan complementar el conocimiento de la materialidad y las características de los elementos que conforman el paisaje arquitectónico que nos rodea.

Comentaba Maslow, que las personas realizadas son aquellas que son lo que pueden ser; pues bien, os argumentaré, que en el mundo aparentemente “sin vida” de los materiales que nos rodean, solo llegan a ser cuando desempeñan la función “adecuada”, descrita y prescrita por quien los identifica, utiliza o coloca desarrollando la función para la que fueron creados. Lo otro es mal gusto, mentira e ignorancia. Así iremos preguntándonos, “chascarrilleando” y conociendo materiales utilizados en construcción, sean naturales o artificiales. Siempre con el rigor de su constitución y el criterio del buen uso aprendido o normativo. 

Rastrearemos rocas, morteros, cementos, hormigones, pinturas, revestimientos, metales ya hasta el agua (la estructura molecular más elegante y sencilla jamás creada, con un carácter polar súper importante y que “comparándola” con la vida nos transmite ideas: “ de que si queremos viajar deprisa lo hagamos solo, pero si queremos llegar lejos lo hagamos en compañía”, como los átomos de hidrogeno intrincados en su oxigeno, aferrados por su ángulo de 110º). Sí, así de natural, así de sencilla, así de enigmática como la que utilizó  Mies en los estanques del Pabellón de Barcelona para provocarnos evocación, dualidad, posibilidad…pregunta en definitiva… la cual nos hace crecer.

Mariano Corroto Ingeniero Industrial S. Químico.

Primera entrega de una serie de artículos bajo el nombre de “Cuadernillos científicos”. El autor es Vocal del Comité Técnico de Normalización sobre Materiales y Técnicas de Intervención del Instituto Eduardo Torroja.