Escribí en 2004 en la revista Formas de Arte y Arquitectura, sobre la última muestra del momento de Guillermo Pérez Villalta, en la madrileña Galería Soledad Lorenzo y que ahora retomo con algunas actualizaciones de ida y vuelta y con nuevas incorporaciones. Muestra aquella lejana de GPV que nos mostraba en tres cuadros diferentes, tres retratos de arquitecto con emblema, y ello no era por casualidad. Si en la Academia de Farsnworth (La voz de su amo), podíamos visualizar a Mies Van der Rohe frente a un perro atento en una caja de cristal fuera de proporción y con unas rara iluminación naranja; en Platón cinema el retratado es ahora Tadao Ando, que se movía en un cubículo ajustado de hormigón, sólo perforado por una ventana que dejaba entrar la luz exterior como en la caverna del filósofo o como en una celda de una cárcel innombrable; y, finalmente, en la Anunciación Koolhaas (El vacío está lleno de pensamientos), el visible era Rem Koolhaas en un contexto de transparencias y de opacidades alternadas, con un fondo de vegetación que prolonga la vara de nardos que es parte del atributo de la Anunciación. Continuar leyendo