Año 1935. El premio Nobel norteamericano Sinclair Lewis publica una novela distópica. “Eso no puede pasar aquí”, será el titulo. En ella se narra la llegada a la Casa Blanca del senador Berzelius Windrip, “Buzz…Buzz” para sus seguidores y votantes. Un demagogo, autoritario y un populista que busca votos entre todos los desahuciados o perjudicados por la crisis. Su proclamación como Presidente supondrá la suspensión de la Constitución; la persecución de la prensa y medios de comunicación; la anulación de los derechos y garantías cívicas; el aislacionismo económico y social, el recrudecimiento del rechazo a los negros; la malditización de los judíos; la aparición de una xenofobia generalizada. Cuantos se opongan a las decisiones del Presidente Windrip, serán considerados enemigos de Norteamérica, enemigos del pueblo. Serán perseguidos, represaliados, aislados, golpeados, encarcelados y asesinados por el ejército de voluntarios, los “Minute Men”, una especie de SS alemanes. Cuanto sucede nadie podía creer que pudiera pasar en su país. La frase repetida por todos y en todos los lugares será “Eso no puede pasar aquí”. Y es que mucha gente se niega a creer en lo que sucede hasta que sucede. Continuar leyendo