Restaurar el claustro de la catedral de Toledo. [Diego Peris]

Cisneros que, en 1484 renuncia a sus beneficios y entra en la orden franciscana, es nombrado cardenal de Toledo en 1495 ciudad a la que no se atreverá a llegar hasta dos años después en 1497. Y una de sus primeras preocupaciones en recuperar la vida del cabildo catedralicio como comunidad religiosa.

La obra de la catedral, iniciada en 1226, no se terminaría en lo fundamental hasta 1493, cuando se cierran las últimas bóvedas de los pies de la nave mayor. Y entonces comienza un proceso que hace que la obra de la catedral de Toledo sea una obra permanente, una obra de inacabada ejecución. Continuar leyendo