Sucedió en Toledo. 41 D17 Archivo VASIL

El Yoga es una practica física y mental que emerge en oriente, concretamente en la India. Hasta cientos de años después de su nacimiento no llega a Europa. En España, los primeros cursos, charlas y practicas físicas y mentales, no se producen hasta los primeros años setenta.

En esa promoción del arte de la trascendencia, llegaron a Toledo un grupo de “expertos” dispuestos a vender todas y cada una de las bondades de la técnica indú. Para ello, nada mejor que unas cuantas “posturas” flexibles, con el “marco incomparable” de la Ciudad Imperial.

Entre la gimnasia y la acrobacia, aquellos primeros “yoguistas” españoles nos dejaron perplejos de la capacidad para dominar el cuerpo…. casi, solo a base de pensarlo.

La televisión española, la única, la genuina, popularizó el  ¡Yoga para todos! De ahí a incorporarlo en los hogares de jubilados, solo hay un paso. De todos es conocida la capacidad de las personas mayores para desarrollar todo tipo de ejercicios físicos que no requieran de una gran capacidad pulmonar. Suelen ser prácticamente los primeros en asumir las nuevas tendencias.

Por otro lado, los progres de la época también absorbían las enseñanzas orientales de la meditación pero, estos, generalmente, por otros medios en los que la postura mas frecuente era levantar el brazo, chupar y echar el humo. Eso sí, después de visitar con una sola inhalación los palacios de Jaipur y los templos de Agra y las playas de Goa.

(Archivo VASIL: ver más entradas)

Quique J. Silva