Stop Espolio [Jorge Morín de Pablos]

1. Acto de entrega a la Comunidad Chugagh de las piezas espoliadas.

El 18 de mayo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Museos y para celebrarlo se llevan a cabo diferentes actividades. Una que nos llama la atención es la devolución de nueves piezas de escultura de los indígenas Chugach de Alaska, que había sido robadas entre 1882 y 1884. La decisión de la devolución la ha tomado la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano. En este contexto de reparación habría que enmarcar el discurso del presidente de la República Francesa Enmanuel Macron en Burkina Faso el noviembre pasado, en el que realizó un llamamiento para la repatriación del arte expoliado por Occidente en los últimos siglos. Esta toma de consciencia se está extendiendo por Europa y en los últimos meses hemos vivido diferentes actos que buscan la reparación del espolio, como la exposición de febrero en el Louvre con más de cien cuadros robados a propietarios que profesaban el judaísmo, un acto que ya se había celebrado en otros países como Holanda años antes.

Nuestro país parece vivir ajeno a este sentimiento, quizás a que no se consideré una potencia imperialista de primera fila, como británicos y franceses, y nuestras colecciones procedentes de otros continentes son reducidas. Sin embargo, no es el caso del “espolio” interior, el que se realiza con el patrimonio arqueológico que va a ingresar en la mayoría de los casos a los Museos provinciales. Éstos que nacieron y se desarrollaron a finales del siglo XIX y XX practicaron la política de “acaparación” de objetos arqueológicos con la intención de su conservación. En la actualidad, es difícil de sostener esta política en la gran mayoría de las Comunidades Autónomas, ya que carecen de recursos económicos para su conservación y facilitar la investigación de los mismos. Los objetos se depositan en almacenes, ya fuera de los Museos, en naves industriales que sirven de grandes contenedores y carecen de las mínimas medidas de seguridad y conservación y, desde luego, no facilitan la labor de los investigadores en sus instalaciones. Una de las soluciones más sencillas es la creación de Museos Municipales, cuesta pensar que grandes ciudades como Madrid no tengan esa capacidad económica y todos los restos localizados en la capital tengan que ir al Museo Arqueológico Regional. Barcelona es un ejemplo de esa política descentralizadora que permite crear espacios y generar nuevos Museos.

La política de espolio de los bienes materiales de los yacimientos arqueológicos ha tenido en nuestro país una escasa respuesta por parte de los municipios. Uno de los casos más significativos, y poco conocido, es el del Tesoro de Villena, que se localizó en 1963. La aparición casual de un par de brazaletes de oro puso sobre la pista al arqueólogo local Don José María Soler García. Éste localizó el lugar del hallazgo, en la Rambla del Panadero. Allí, el 1 de diciembre, realizó una intervención arqueológica de urgencia y localizó la ocultación, la más importante de la Prehistoria Reciente española, 59 piezas de oro con un peso en torno a los 10 kg. El mismo se expuso en Villena en la Navidad de ese año. Soler se negó a entregar el conjunto al Museo Arqueológico Nacional, a cuyo frente se encontraba Martín Almagro Basch. En la actualidad, sigue expuesto en el Museo Arqueológico de Villena que tiene una Colección que va desde el Paleolítico hasta nuestros días. 

El argumento de la incapacidad de las poblaciones rurales de conservar su patrimonio no creemos que se sostenga hoy en día. Desde el año 2014 trabajamos en Arisgotas -Orgaz, Toledo-, en el enclave visigodo de Los Hitos. Esta localidad fue objeto de una visita en febrero de 1937 de la Junta Central del Tesoro Artístico, con personajes como el arquitecto Fernando Gallego; el pintor Tomas Malonyay y Lázaro Vidal Arroyo Medina, quien fuera concejal del Ayuntamiento de Toledo y miembro del Comité de Defensa de Monumentos de la Ciudad. Gallego realizó una serie de fotografías del yacimiento de Los Hitos, así como de las piezas que se conservaban en el pueblo. De este primer “Catálogo”, en el que se identifican 19 piezas de escultura visigoda procedentes del citado enclave, se siguen conservándose en su totalidad en Arisgotas 81 años después [1]. El yacimiento fue excavado por el arqueólogo Luis J. Balmaseda quien depositó la totalidad de los materiales -escultura, cerámicas, metales, fauna, etc.- en el Museo de Santa Cruz de Toledo. De la totalidad de la cultura material de Los Hitos, a pesar de ser los únicos restos que se conocen de un edifico civil en la provincia en este período, sólo está expuesta una inscripción en el Museo de los Concilios. El resto están en los almacenes de la citada institución.

En el año 2001, en Arisgotas se procedió a recoger en un pequeño Museo local todos los relieves visigodos que conservaban sus vecinos, medio centenar de piezas que sirvieron para generar el Museo de Arte visigodo, en cuya génesis participó un colega nuestro Bienvenido Maquedano Carrasco, autor del Catálogo de relieves Visigodos de Arisgotas. Este año, 2018, el Museo que no ha sufrido ningún incidente desde su creación, ha sido objeto de una actualización de sus contenidos, incorporando los nuevos datos proporcionados por las excavaciones.

En estos últimos años hemos defendido la necesidad de la practica de una arqueología sostenible; de la necesidad de ligar la misma a la educación de las poblaciones locales, huyendo de la conversión de los yacimientos y museos en meros recursos económicos…y por supuesto el indigenismo, de nuestra necesidad de conservar in situ nuestro patrimonio, ya que forma parte de nuestra vida; de nuestras necesidades identitarias; de nuestro proceso educativo…recurrimos a él a diario y no creemos que deba estar pudriéndose en los fondos de un museo. No somos muy diferentes a los Chugagh o cualquier otra comunidad indígena. Por ello tendemos una mano a las Instituciones, a los Museos, a los profesionales a que repiensen la política actual basada en el espolio y derivemos poco a poco a la generación de espacios y modelos que conserven el patrimonio en el lugar que se generó.

Dr. Arqueólogo Jorge Morín de Pablos

 

1.- Acto de entrega a la Comunidad Chugagh de las piezas espoliadas.

2.- A. Tesoro del Villena en el momento del hallazgo; b. Tesoro de Villena, conjunto; c. Tesoro de Villena en la actualidad. Fotografías Museo Arqueológico de Villena.

3.- Los Hitos, febrero de 1938. Fotografía Fernando Gallego. IPHE

4.-  a-b.Veneras, tumba Simón Hervás, febrero 1939 -F. Gallego IPHE- y en la actualidad;

5.- Conjunto de piezas visigodas, Arisgotas. Febrero, 1938. Fernando Gallego, 1938.

6.- a Museo de los Concilios; b. Inscripción de Los Hitos.

7.- Museo Visigodo de Arisgotas en la actualidad.

[1] NdT Puede verse un estudio de esta visita en: Morín, J. – Malalana, A. – Ruiz Casero, L.A (Eds.). Los Hitos. Febrero 1938. La visita de la Junta Central del Tesoro Artístico, en Los Hitos. Serie Histórica. Madrid, 2018.Stop

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2 Comments

  • Pues cierto, en España en toledo parece que se olvidó la desaparición

    Destacó lo que hay en el Victoria and Albert Museun

    Muchas de esas cosas figuran como desaparecidas o destruidas en la guerra civil.

    Así en una busqubús en su página web aparecen multitud de cerámicas, algunas de ellas procedentes del convento de San Juan de Dios

    Lápidas de sepulturas procedentes de la sinagoga del tránsito, de cuando era iglesia

    Otras lápidas y figuras de San Juan de los reyes, una botica templaria

    Coronas de vírgenes y otros utensilios

    Espadas toledanas etc

    Zócalos de azulejos de cuerda toledanos y sevillanos completos y piezas sueltas de otros

    http://m.vam.ac.uk/search/?offset=0&limit=10&q=Toledo&commit=Buscar&quality=0

    Y solo es una insignificante muestra, en este museo V&A hay cientos de piezas más,

    En otros museos repartidos por el mundo, principalmente Francia Inglaterra y USA hay muchos más,
    Incluso patios de casas y palacios esoañoles completos

  • Rosalina Aguado Gómez

    Muchos coleccionistas extranjeros como el baron Roschildt compraron piezas artísticas en Toledo en el siglo XIX; pintores como Ignacio León y Escosura comerciaron con antiguedades y desde 1870, Juan Facundo Riaño fue consejero del Museo de South Kensington en Londres, germen del Museo Victoria y Alberto, para la adquisición de antigüedades españolas.

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