SESIÓN CONTINUA
En 1928, el STROIKOM, Comité para la Edificación de la República Socialista Federativa de los Soviets de Rusia, encargó entre otros a Moisei Ginzburg el proyecto de tipos estandarizados experimentales de vivienda colectiva. EL edificio del Narkomfin se convertiría en un icono de la arquitectura moderna, de los principios e ideales de aquellos que pensaban y piensan que aún está por resolver el alojamiento del hombre. Una arquitectura que para solucionar las carencias de postguerra acudió a una economía de subsistencia imaginativa. Hoy, perdidos los ideales del movimiento moderno, se hace obligado revisitar temas olvidados, como el del habitar del hombre, el espacio doméstico y por extensión la ciudad como mejor ejemplo de inteligencia colectiva. Asuntos de los que aún permanecen alejados tanto gobiernos como la superficial arquitectura contemporánea.
Traemos aquí dos vídeos. El primero es un reportaje de la BBC, en el que vemos ahora el estado ruinoso del edificio, y en el que aparece el nieto del arquitecto, que está embarcado en un proyecto para su recuperación. Son apenas dos minutos y medio que nos permiten realizar una aproximación a este edificio tan significativo.
El segundo enlace es a el trailer de Dom Novogo Byta: el diario de un viaje por los paisajes imaginados y construidos de Moscú, persiguiendo a los restos de las utopías de las vanguardias, en la década de 1920 y 30, y así poder confrontar con la realidad contemporánea de la Rusia poscomunista. De la utopía, pasando por la propaganda, hasta realidad.
El documental es obra de Manuela Conti y Lorenzo Tripodi.
Lamentablemente ninguno de los dos está en castellano