El impresionismo cinematográfico francés II: Abel Gance, abuelo del cinerama. [Germán Esteban Espinosa]

Abel Gance - Portada - Napoleón
Abel Gance – Napoleón

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Aparte del cine comercial también se desarrolló a partir de los Años 10 un cine que podríamos clasificar como vanguardista, cuya finalidad era explotar los lenguajes artísticos ya existentes mediante el uso del cinematógrafo. Su destino eran más las salas de exposiciones y los museos que las salas de proyección normales. Destacaron sobre todo Germaine Dulac y Fernand Léger. Por otro lado, había autores que eran vanguardistas dentro del cine comercial; que buscaban experimentar con la forma pero respetando el lenguaje narrativo convencional, para elevar el potencial expresivo del cine. Uno de estos autores fue Abel Gance, cumbre y tumba del mal llamado Impresionismo cinematográfico francés.

Abel Gance - Foto
Abel Gance

Gran parte de su cine mudo se caracteriza por la búsqueda de la armonía visual por encima del argumento, tanto en películas más experimentales como en otras más narrativas. Su gusto por la experimentación se manifiesta tempranamente en La Folie du Docteur Tube, un cortometraje proyectado en 1915 en el que el argumento comienza de un modo convencional pero se va deformando para mostrar su naturaleza experimental. Gance se dedica a probar diversas deformaciones ópticas y filmar la realidad en el reflejo de superficies pulidas como la de un piano.

En 1919 toma contacto con el cine de denuncia social con su impactante Je Accuse!, que pese al título, no guarda ninguna relación ni con Zola ni con el Caso Dreyfus, sino que está ambientada en la devastadora Primera Guerra Mundial. A partir de un melodrama basado en un triángulo amoroso, la película se adentra en el conflicto armado y va llenándose de elementos surrealistas, fantasmas y visiones, para culminar con la visita a los pueblerinos de los muertos en la contienda, que ven cómo la gente ha olvidado ya sus sacrificios y han seguido con sus vidas. La narración se apoya en frecuentes baños cromáticos, sobreimpresiones, danzas de esqueletos, símbolos y un sinfín de recursos que hacen que sea una cita ineludible para los estudiosos del cine.

En 1923 estrena La rueda, donde entre otras cosas, muestra su afinidad por los metrajes extensos. El cortometraje que hemos citado dura algo más de 10 minutos; el largometraje, 2 horas y 45 minutos; La Rueda, más de cuatro horas; pero su montaje original era de hasta nueve horas. Lo interesante, más que el argumento trágico, es de nuevo la técnica visual y cómo inserta el ferrocarril y la locomotora como elemento vehicular de la narración.

Abel Gance - La rueda
Abel Gance – La rueda

El año 1927 marca la cumbre y el final artístico de Abel Gance. En dicho año se cumplen dos acontecimientos: Abel Gance estrena Napoleón y el cine sonoro hace su aparición en la historia.

Napoleón fue ideada como una trilogía que mostrara toda la biografía del corso, desde su infancia en una batalla con bolas de nieve hasta su muerte; pero el proyecto se verá truncado y Gance solo podrá realizar la primera parte, que concluye con Napoleón liderando el ejército francés en Italia. Sin embargo, fue un sonoro fracaso. Tuvo la mala suerte de que el día de su estreno también se inauguró una proyección sonora, lo que sumado a la duración de más de 4 horas de su metraje y al escaso argumento que se narraba, produjo la ruina del director.

Napoleón es una pieza indispensable que hay que ver. Utiliza numerosos recursos audiovisuales que esta vez sí que están completamente al servicio del argumento, pues potencian significados y ayudan al espectador a comprender mejor las imágenes. Llena la película de movimientos de cámara, baños cromáticos (técnica que consistía en bañar trozos de negativo en pintura, de modo que ciertas secuencias se vieran a través de un filtro cromático), etc. Realiza un gran fresco histórico con la presencia de personajes relevantes como Marat, interpretado por el gran Antonin Artaud, ideólogo del Teatro de la Crueldad y uno de los directores de escena más influyentes en el teatro contemporáneo.

Abel GAnce - Napoleón
Abel Gance – Napoleón

Destacan sobre todo dos de sus secuencias. La primera se basa en un montaje de contrastes; compara el Parlamento revolucionario que acecha a los Girondinos, filmado mediante un extrañísimo vaivén pendular de cámara y bañado cromáticamente en rojo, con imágenes de Napoleón en una travesía marítima bañadas cromáticamente en azul, insinuando ya los colores de la bandera francesa.

La segunda secuencia es la última de la película, en la que Abel Gance se adelanta 25 años a Hollywood y crea la Polivisión (invento que en 1952 aplicarían los estadounidenses mediante el término “Cinerama”). Este sistema consistía en que la imagen se prolongaba en dos pantallas adicionales, una a la izquierda y otra a la derecha de la pantalla original, consiguiendo un efecto envolvente espectacular. Abel Gance se guarda este recurso para la secuencia final. Hasta entonces, la película se proyecta en el formato estándar de cuatro tercios. En ese momento, sin embargo, aparecen por la pantalla de la izquierda soldados desfilando para salir por la pantalla derecha, mientras que en la central surge la imagen de Napoleón rodeado de sobreimpresiones con el rostro de su esposa, con un águila que augura su futuro imperial y con una pizarra de matemáticas que recuerda su ingenio juvenil. La imagen se mantiene un rato mientras comienza a sonar fuerte la Marsellesa y las pantallas se bañan en rojo, blanco y azul, una de cada color, formando la bandera francesa y transformando la película en un chute inmenso de patriotismo galo.

Sin embargo, fue un rotundo fracaso, lo que obligó a Gance a enfocarse en proyectos más comerciales, con lo que su estilo decayó enormemente aunque siguiera estrenando películas hasta 1972. Con Gance terminamos el impresionismo cinematográfico francés, en el que también destacaron otros directores como Jean Épstein y su Caída de la casa Usher, narrada a través de desplazamientos de cámara.

A continuación mostramos un link a La Folie du Docteur Tube, donde puede apreciarse muy bien el afán por experimentar de Abel Gance.

Abel Gance - La Jolie Du Docteur Tube

 Germán Esteban Espinosa, periodista

Germán es el editor de crítica de cine de la Web  Hombre en Camino: Homo Viator.

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