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Walter Gropius (1883-1969), berlinés de familia con tradición arquitectónica, se forma en la Escuelas de Arquitectura de Múnich y Berlín. Entre 1908 y 1912 coincide con Mies van der Rohe y Le Corbusier trabajando en el estudio de Peter Behrens (1868-1940) donde inicia su vida profesional como ayudante en la construcción de la fábrica “AEG”; en la que por primera vez se concibe la fachada entera de vidrio, mientras que los elementos sustentantes se reducen a ligeras columnas de acero eliminando los apoyos en las esquinas.
En 1910 inicia la construcción de la fábrica “Fagus” en Alfeld (Alemania) junto con Adolf Meyer (1881-1929). Las formas ortogonales, las cubiertas planas, las estructuras metálicas ligeras y las grandes superficies acristaladas hacen de esta obra pionera de la arquitectura moderna.
Con la República de Weimar (1919-1933), periodo éste democrático en la Alemania de entre guerras hasta el ascenso de Adolf Hitler y el partido nazi al poder, surge la Bauhaus, en 1919. Institución modélica nueva que une artes y artesanías, y que a través del “aprender haciendo” manipular las cosas, consigue reformar la industria alemana para que produzca cosas de mayor calidad visual y artística. A la Bauhaus se la puede considerar algo más que un “estilo”: casas blancas, formas cúbicas, cubiertas planas, muebles de estructuras tubulares, lámparas articuladas…; y algo menos que el “germen” donde nace la arquitectura y el diseño de la modernidad.
Paul Klee, Baya silvestre, 1921, acuarela sobre papel. Josef Albers, 1923, Mesa para conferencias. Marianne Brandt, 1924, Servicio de plata. Marcel Breuer, 1923, Silla y mesa lacada en color. Wassily Kandinsky, 1923, Alegre ascensión, litografía en color.
Será precisamente en 1919 cuando Gropius se convierte en director del Centro, siendo en una primera fase una escuela de Artes y Oficios con una visión en la que la máquina es un objeto racional y funcional; pero que a la vez se formula con una visión romántica, donde el lenguaje es expresionista, coincidiendo esta etapa con los años de dificultad y máxima dureza económica que atraviesa Alemania.
Archivo de la Bauhaus. Berlín. Walter Gropius, 1925
Entre 1925 y 1926 construirá el edificio que albergará las instalaciones de la Bauhaus en Dessau. Tiene planta en doble L que crea diferentes ejes articulando los volúmenes de manera similar a las composiciones de Klee o Kandinsky (su lenguaje era el expresionismo). Le merece la pena perder el tiempo, el arquitecto debe estar cerca y con “las vanguardias”. Predominan las líneas rectas y se elimina cualquier referencia decorativa, destacando las grandes superficies acristaladas. La transparencia es omnipresente, desde el exterior al interior y viceversa.
En una segunda fase, que dirige Meyer, se convierte en una escuela de diseño en la que “lo cotidiano” figura como hilo conductor. La estabilización de la moneda en Alemania genera un periodo de mayor estabilidad.
Cuando en 1930 Mies se hace cargo de la dirección de la Bauhaus el centro se transforma en Escuela de Arquitectura. Su fin es la lucha por la supervivencia en medio del caos social, político y económico que está inmerso el país: la crisis económica del 29 y el ascenso del nacionalsocialismo ponen en duda su existencia, lo que ocurrirá en 1933.
Hace unas semanas veíamos y visitábamos el edificio comuna del NarKomfin, y nos presentaba la manera en que se estaban formulando los principios del movimiento moderno en la Rusia poszarista. Hoy traemos un documental en el que se nos cuenta otra parte de la Historia, que no por ser más reciente es menos Historia, con la construcción de otro edificio emblemático que nos ayuda a comprender el cómo se formulan los principios de la modernidad en la Alemania de la década de los veinte del siglo pasado: “La Bauhaus de Dessau”. Documental escrito y dirigido por Frederic Compain; producido por el Centro Pompidou y el Ministerio de Cultura y Comunicación de Francia a través de su Dirección de Arquitectura y Patrimonio en el año 2000.
Joaquin López López, arquitecto