Covid 19 – España 20
En la corta historia de nuestra querida región, nunca nos hemos sentido más orgullosos que aquella tarde de julio, cuando en el minuto 116 el castellano-manchego universal, Iniesta, llevó a todos los hogares españoles el gol del triunfo.
Tampoco había precedentes (de ganar un mundial) ni sabíamos cómo comportarnos, ni qué medidas tomar.
Pero el ímpetu de aquel mágico disparo del pequeño de Fuentealbilla, nos llevó a gritar, saltar, cantar y abrazar a todos los que estaban a nuestro alrededor; conocidos o no, daba igual, el “Gol de Iniesta” unió a un país centrado en un mismo y solo objetivo: “GANAR”.
A falta de goles y jugadas polémicas, estos días los espacios deportivos se ocupan principalmente del futuro de la liga, la copa de Europa; los ERTES de los clubes y si los partidos se reanudarán a puerta cerrada.
Siempre se ha dicho que la esencia del fútbol es el “Gol”.
Yo voy más allá; creo que el “Gol” es la esencia de la vida.
Millones de personas seguimos la retransmisión de este partido “a vida o muerte”; “a cara de perro” (o cualquier otra frase hecha, de las muchas que inundan las crónicas deportivas)
Un encuentro que se juega todos los días en la tele, en la radios; a la espera de que algún Iniesta marque y nos vuelva a dar la victoria, aunque sea de penalti y en el último minuto.
Objetivo del día: Teclear en Google “Final mundial de Sudáfrica”, eso me animará.
Y mañana será otro día.
Quique J. Silva