Una oportunidad para retomar el debate sobre qué ciudad queremos [Javier Mateo]

Ilustración Javier R. Pinto

El Plan de Ordenación Municipal de Toledo (POM) es una criatura caída en desgracia desde su nacimiento en el 2007, cuando el gobierno del entonces alcalde del PP, José Manuel Molina, con los apoyos del PSOE de Alejandro Alonso, engendraron y aprobaron con la única oposición del edil de Izquierda Unida este desdichado POM. Tener memoria es algo que siempre viene bien y, aunque no nos sirva para afrontar las soluciones hoy, sí que ayuda a entender qué papel jugó cada cual el día que unos levantaron el brazo y otros no para dar por bueno un instrumento tan importante para el planeamiento de la ciudad, que se ha demostrado inviable, faraónico, hecho de espaldas a los toledanos y, además, con una defectuosa tramitación. Continuar leyendo