El retrato de Luca Pacioli, alegoría a la Divina Proporción [José María Martínez Arias]

En 1495 Jacopo de Barbari pudo firmar este doble retrato que resume la obra maestra de nuestro protagonista. El cuadro actualmente expuesto en el Museo Capodimonte de Nápoles muestra a dos personajes en un entorno misterioso repleto de objetos que hacen constante alusión a la geometría y las matemáticas. El personaje principal, ataviado de severo monje franciscano es Fray Luca Pacioli, el sabio geómetra que parece conocer a la perfección el significado de cada uno de los objetos de la escena, así como su relación entre ellos. El joven que aparece en posición de sumisión junto al maestro es su mecenas, el Duque Guidobaldo da Montefeltro, cuyo noble porte mantiene la mirada fija hacia el espectador, mientras que el maestro permanece absorto sobre la pieza cristalina suspendida en el aire, un rombicuboctaedro, sólido arquimediano de posible factura veneciana que está lleno hasta su mitad de agua. Realmente desconozco si existe un motivo del porqué del fluido dentro de la figura, quizás el frater estuviera dando constancia de equivalencias de volúmenes entre diferentes piezas geométricas. Más complejo resultaría identificar el iluminado paisaje que se refracta en las paredes de cristal de la pieza, ¿quizás el palacio ducal de Urbino?. El misterioso reflejo antropomorfo central,  nos habla de una dimensión más compleja a la propia escena visible en la composición. Continuar leyendo