El Cuadro de Ribera, La Mujer Barbuda, volvió seriamente deteriorado [Quique J. Silva]

Sucedió en Toledo. 4 D16 Archivo VASIL

4D16

A pesar de que ya corría el año 1976 y de que las técnicas de exposición y transporte debían ofrecer todas las garantías, lo cierto es que el cuadro de la Mujer Barbuda volvió seriamente deteriorado tras ser cedido por la Fundación Duque de Medinaceli (Museo del Hospital Tavera) para participar en la exposición “El Siglo de Oro Español”.

Londres y Paris fue el destino inicial de esta obra que terminó su viaje, desgraciadamente, en los talleres de restauración del Museo del Prado, para poder devolver a su estado inicial el lienzo de Ribera.

¡Cuidado con las cesiones! ¡Cuidado con los transportes! Por mas esmero que se ponga es prácticamente imposible evitar un accidente. Comisarios, promotores y propietarios son los responsables de que el patrimonio que ellos recibieron se conserve en perfectas condiciones para las futuras generaciones.

¿El fin justifica los riesgos? Esta es la gran pregunta a la hora de sacar las obras de arte de sus lugares originales. La labor de divulgación no siempre puede justificar las innumerables adversidades que un lienzo recibe durante su recorrido: temperaturas, humedad, tensiones…. el estrés al que son sometidos nos debería hacer recapacitar sobre la organización de tantas y tantas muestras con el único fin de la “mayor gloria de sus organizadores”. (Archivo VASIL: ver más entradas)

Quique J. Silva

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  • En una de las conversaciones que mantuve con Antonio Saura en la facultad de BBAA de Valencia después de su conferencia y charla, aclaró defendiendo mi caso (a una pregunta marcada con la intención de saber su opinión) el uso y abuso de obras de arte de acá para allá. Y con la energía que le caracterizaba, al mismo tiempo con profunda sensibilidad y contundente vehemencia, decía:

    “Efectivamente tienes razón. Hoy por hoy, con los medios de comunicación que hay y con las facilidades de ir un de un sitio para otro, es inaudito que tengan que ser las obras las que se muevan y no el interesado o los interesados en ver la obra original en su emplazamiento actual en el que presenta. Piezas únicas, irrepetibles, piezas que en ocasiones marcan el sentir de una época histórica (social, política, cultural) y se arriesgan ha ser trasladadas (en muchas ocasiones) a miles de kilómetros (con toda la seguridad que uno quiera, con unos seguros que no aseguran que la obra vuelva casa). “
    De Toledo han salido y han venido obras que corrieron un riesgo enorme y todo para…

    N me voy ha extender haciendo una disertación de mi sentir a cerca de lo que pienso con todo el desaguisado que se hace de las exposiciones, convirtiéndose más en ferias de barraca (cuanta más gente… mejor) que en auténticas actividades o manifestaciones culturales. Hoy la gente es capaz de hacer cola y hablar puntualmente de un cuadro que siempre, para los más cercanos a Madrid, ha estado ahí. Lo he visto tranquilo todas las veces que he querido… hasta aquí me permito escribir que, para mí, es mucho. Mal expresado y peor escrito. Pero sentía la necesidad de decirlo de una forma u otra.
    p.d. Siempre he defendido que obras emblemáticas y de cargado peso cultural y artístico no salgan de allí de donde se ubicaron (se entiende que no me refiero a las obras que a lo largo de la historia deberían de ir al sitio donde fueron robadas, extraídas o negociadas de una manera fraudulenta).
    Fernando Silva

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