La barra, ese lugar (I). La Ponderosa de Cuenca [Luis Moreno Domínguez]

A mesa puesta

El espacio en arquitectura se ha definido de diversas y enrevesadas formas. Osaré hacer una definición sencilla; el espacio es limitado, así que un espacio se crea con una simple partición, muro o tapia. Una barra de un bar conforma, por tanto, un espacio que incluye el lugar del cliente y el del tabernero. Su ergonomía es importante y sus materiales también. Son los que van a caracterizar ese espacio, y los que van a condicionar que tanto uno como el otro desempeñen lo mejor posible su función. Uno consumiendo y el otro atendiendo. El tabernero no sirve, atiende. Ha de prestar atención a que el cliente esté a gusto. Al fin y al cabo cuanto más confortable esté más tiempo se quedará y más consumirá. En cierto modo el tabernero y el cliente forman parte del espacio creado. Continuar leyendo