Guarrazar, tierra de reyes. [Sagrario Gutiérrez Fernández]

HELPatrimonio


Didáctica para escolares en la excavación a cargo del director del proyecto, Juan Manuel Rojas.

Un proyecto con un siglo y medio de retraso

 

03 ¿Quién no ha oído hablar del Tesoro de Guarrazar?¿Quién no sabe que este paraje está en el término municipal de Guadamur?¿Quién sabe que desde 1858, fecha del descubrimiento del Tesoro, no se ha vuelto a excavar en la zona? Estas eran las preguntas que una y otra vez me repetía sin que encontrase una respuesta que no pusiera en entredicho toda la gestión cultural y arqueológica que se ha venido haciendo en esta provincia, en esta comunidad y en toda España.

Fue en 2002 cuando Christoph Eger, becario del Instituto Arqueológico Alemán de Madrid se presentó en el Ayuntamiento de Guadamur para pedir colaboración en la localización de los terrenos de Guarrazar y sus propietarios, quienes gustosamente permitieron realizar sus trabajos de investigación entre los años 2002 y 2005. Estos trabajos geomagnéticos y de georradar confirmaron la existencia de estructuras de grandes edificaciones en los aterrazamientos que se apreciaban a simple vista en todo el cerro y la multitud de sillares apilados en los linderos.

Con estas evidencias contrastadas por los estudios de Christof y mas ilusión que medios, desde el ayuntamiento de Guadamur nos propusimos construir un Centro de interpretación en el que se recogieran los restos que los vecinos de Guadamur tenían en sus patios para que se pudieran disfrutar y contemplar con un hilo argumental que permitiera reconocer lo que algún día fue Guarrazar. Este Centro de Interpretación del Tesoro de Guarrazar se inauguró en 2005 y contó exclusivamente con fondos municipales para su construcción. Le hicimos el encargo de reproducción de todas las coronas al orfebre sevillano Marmolejo, que generosamente nos financió su ejecución en varios ejercicios presupuestarios.

Al mismo tiempo, los estudios de Eger nos permitieron referir a los titulares de las consejerías de Cultura de los distintos gobiernos autonómicos de Bono y Barreda nuestro interés por excavar sin que en ningún caso fuera atendido nuestro empeño. Nuestra petición era exclusivamente administrativa, pues sin la preceptiva autorización, no podíamos excavar. Siempre pensamos que podríamos destinar fondos municipales y peones que bajo dirección arqueológica evidenciaran lo que se podía intuir de los análisis geomagnéticos y de georradar.

En 2011 realizamos una visita muy alentadora al Director General de Patrimonio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, D. Javier Morales, y le manifestamos nuestro interés en conseguir los permisos de excavación para, mediante planes de empleo, con los medios humanos y económicos a nuestro alcance y bajo la supervisión y dirección técnica de arqueólogo cualificado, iniciar las excavaciones. Conseguimos su compromiso para la concesión de la autorización que pedíamos.

El 14 de febrero de 2012 encargamos el proyecto para presentar ante la Dirección General y en el mes de octubre de ese año se configuró el equipo de arqueólogos y se solicitó a la Dirección General de Cultura de Castilla-La Mancha el primer permiso de excavación.  Con posterioridad, en abril de 2013, se aprueba un Taller de Empleo cuyo perfil de “auxiliar de arqueología” diseñado ex profeso, permitiría que 10 alumnos realizaran sus prácticas formativas en el propio yacimiento y bajo dirección facultativa de nuestro arqueólogo. Nuestro empeño empezaba a dar frutos muy abundantes y sorprendentes. Después de 158 años del descubrimiento del Tesoro, se excavaba en un “yacimiento virgen”.

Imagen del proceso de excavación de los restos del edificio del Área 1-2

Por los informes realizados por el equipo de arqueología en las distintas campañas que se han venido desarrollando desde entonces, en Guarrazar, nos encontraríamos con un complejo palacial, monástico y una importante basílica a la que sin duda, habría pertenecido el magnífico tesoro de coronas votivas, donadas por la realeza visigoda.

Se empezaron a recibir multitud de visitas alentadas por los sorprendentes descubrimientos que se venían sucediendo y de las que se hacía eco no solo la prensa provincial sino la especializada e internacional.

Así las cosas, en Junio de 2014, decidimos buscar la mejor fórmula para acondicionar el yacimiento, para poder hacer sostenible el mantenimiento, la investigación, la conservación y la divulgación del mismo. Todo ello en la consideración de que un Ayuntamiento pequeño de no más de 1800 habitantes tendría serias dificultades para hacerlo solo y teniendo en cuenta las circunstancias económicas por las que la Administración regional atravesaba.

Se da la circunstancia de que tan solo una finca es de titularidad municipal y no se pretende la expropiación mientras sean compatibles los trabajos arqueológicos con la explotación agrícola, de este modo, y una vez firmados convenios con los titulares de las fincas registrales, se realizó un convenio de colaboración para la explotación,  de participación  público–privado, de tal forma que el Ayuntamiento dispone en sus presupuestos una partida anual de 12.000 euros para tal fin, mientras que la explotación y gestión le corresponde a una empresa privada, Actividades Arqueológicas S.L., de la que es administrador el propio arqueólogo director del yacimiento.

Vista del yacimiento en 2011 (byn) y tras las adecuación en 2014 (color)

La empresa ha gestionado el equipamiento y suministro de una línea eléctrica y la construcción de infraestructuras que permiten la recepción de las visitas. Se ha adecentado una casa de labor preexistente en la finca de Guarrazar y que hace las veces de Centro de recepción; se han construido aseos; se ha construido un porche multiusos; un arqueódromo para escolares; sendas y rampas de accesibilidad –es este un yacimiento totalmente accesible, acreditado por la Comisión Nacional de accesibilidad-, y todo ello con una inversión de más de cien mil euros por parte de Actividades Arqueológicas, S.L., y con una única subvención, la aportación de Fondos LEADER de 18.139 € del Grupo de Desarrollo Montes de Toledo.

El hallazgo fortuito de un zafiro de gran tamaño el 8 de octubre de 2014 (y digo fortuito porque lo encontré yo misma en el trascurso de una visita al yacimiento) marcaron un antes y un después en el desarrollo de los acontecimientos.

Hallazgo fortuito de un zafiro

El último hito conseguido fue la declaración de Bien de Interés Cultural del Yacimiento arqueológico, con la categoría de Zona arqueológica el 14 de marzo de 2016.

Estamos convencidos que tal y como se ha concebido este modelo de gestión se hace sostenible el yacimiento y su viabilidad como recurso cultural y turístico para el municipio. Por otra parte, el compromiso empresarial del arqueólogo que ha creado puestos de trabajo, proyecta y dirige las excavaciones, ha dinamizado las visitas, ha marcado objetivos pedagógicos, didácticos  y de divulgación de los descubrimientos arqueológicos de Guarrazar, pone de manifiesto el grado de implicación de un profesional entusiasmado con su trabajo.

Con mi agradecimiento a Christof y a Juanma.

Sagrario Gutiérrez Fernández

Alcaldesa de Guadamur


Las imágenes han sido facilitadas por Juan Manuel Rojas, arqueólogo responsable, o están tomadas de la página web de la excavación: guarrazar.com.

En la web se encuentra el sistema para reservar visitas al yacimiento.   

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