SESIÓN CONTINUA
Gracias a La invención de Hugo (2011) de Scorsese y a las exposiciones que periódicamente se realizan en España, muchos conocemos la obra de George Méliès, uno de los padres del cine fantástico; sin embargo, una gran mayoría de españoles desconoce el trabajo del aragonés Segundo de Chomón, que compartió época con el francés e incluso lo superó.
La historia de Chomón surge en 1902, cuando funda con su mujer una empresa de coloreado de negativos. En realidad, el cine buscó la restitución del color desde sus orígenes. Si los lectores encontraran un corto de Méliès en blanco y negro, se deberá a que la copia posee mala calidad. Para restaurar el color se recurría al coloreado a mano de los negativos, que en los años 20 se sustituirá por el baño cromático de todo el negativo.
En cortometrajes como El hotel eléctrico (1905), Chomón demuestra que es un genio del trucaje óptico, lo que atrae la atención de Charles Pathé, uno de los primeros productores cinematográficos, que lo contrata para que realice su trabajo en territorio galo. A partir de este momento, Segundo de Chomón realizará una carrera inigualable en toda nuestra cinematografía, participando en más de 500 producciones por toda Europa, incluyendo las más celebres obras maestras del cine mudo.
Cuando en 1913 se filmó en Italia Cabiria, considerada la abuela del cine clásico y la primera superproducción espectacular, Chomón ejercía de director de fotografía y se encargaba de la iluminación de la obra. Años más tarde, cuando en 1927 Abel Gance produjo su mastodóntica Napoleón en Francia, el español se hizo cargo de los efectos especiales.
Adjuntamos dos enlaces para que se aprecie mejor el estilo de Segundo de Chomón. El primero lleva a El hotel eléctrico, que aunque aparece sin acompañamiento musical, sirve para observar la calidad de sus trucos visuales. El segundo contiene Les Kirikis, cuyo funcionamiento se debe a un truco óptico bastante sutil que proporciona a la realización una fuerte sensación de modernidad. El color de este corto no es el original, sino que fue añadido durante su restauración en años recientes siguiendo el procedimiento tradicional.
Germán Esteban Espinosa, periodista
Germán es el editor de Cine de la web Hombre en Camino: Homo Viator.
Chomón filmó en 1912 la película ‘L’antique Tolede’, una pequeña maravilla de apenas tres minutos de duración con un gran valor documental. No es más que una sucesión de breves escenas de los monumentos de la ciudad, pero algunas de ellas recogen un panorama que dejó de existir hace mucho tiempo. Por ejemplo, la Fonda de la Caridad (un enorme edificio situado frente al Hospital de Santa Cruz, que albergaba la sede del Gobierno Militar y que desapareció en 1936) y el patio del Alcázar cuando todavía albergaba la sede de la Academia de Infantería. Otra de las tomas más interesantes es la Puerta de Bisagra con viviendas adosadas, es decir, sin posibilidad de rodear el monumento por ambos lados, como sucede en la actualidad. Por último, ‘L’antique Tolede’ finaliza con una lenta panorámica sobre los jardines y las cuevas de la Casa del Greco, que acababa de abrir sus puertas recientemente. “Pulsa aquí para ver L´antique Tolede”
Acabo de encontrarme con ‘hombredepalo’ y me ha resultado muy interesante.
Dejo un pequeño aporte, el coloreado a mano se realizaba sobre los positivos destinados a la proyección. Este procedimiento requería un enorme esfuerzo y enormes talleres destinados al procedimiento. Solo cuando se desarrolló el método ‘stencil’ se pudo avanzar en la automatización del coloreado. Segundo de Chomón fue un precursor de muchas de las innovaciones de esta época.
Saludos !